Todos los alimentos en el menú son peligrosos e insalubres por su cuenta, pero hay un alimento que es responsable de más problemas de salud que los demás – hot-dogs.
Hot-dog es probablemente la comida rápida más popular del mundo – es barato y delicioso y está presente en los restaurantes de comida rápida y las dos esquinas de las calles.
La persona promedio come un perrito caliente casi todos los días, y los padres dan los perritos calientes a sus hijos a medida que los aman. Sin embargo, de acuerdo con estudios recientes, los perritos calientes son altamente peligrosos y la causa más común de cáncer en los niños.
Los ingredientes utilizados en los perritos calientes no son naturales como afirman los fabricantes – que son una mezcla de carne de cerdo, huesos, piel y grasa, así como los productos químicos peligrosos que pueden causar graves daños a nuestra salud. La presencia de nitritos en los hot-dogs es aún peor, y la fuente de muchos problemas de salud.
La Universidad de Hawai llevó a cabo recientemente un estudio que mostró resultados sorprendentes.
El estudio descubrió que las personas que consumen hot-dogs con frecuencia tienen un 77% más de riesgo de cáncer de páncreas que las personas que no lo hacen.
Es por esto que los expertos recomiendan evitar este alimento popular rápidamente, y nunca lo que le da a sus hijos.
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