CON 4 AÑOS MURIÓ 6 DÍAS DESPUÉS DE BAÑARSE EN LA PISCINA, LO DURO DE CREER PARA SUS PADRES FUE LA RAZÓN

Situaciones trágicas se pueden dar en cualquier circunstancia. Nunca está de más ser precavidos y cuidar que a nuestros seres queridos no les pase nada malo, pero esto no sólo aplica a situaciones que se saben peligrosas, como los parques de diversiones o quizás viajes y excursiones.

Por muy sorprendente que parezca, situaciones comunes y normales de la vida diaria también pueden ser peligrosas. Y en este verano tan caluroso, muchas veces nos encontramos con que nos exponemos a peligros que no hemos identificado, como lo es la típica ida en familia a la piscina de algún amigo o del vecindario.

Siempre se nos ha advertido que los niños no deben jugar en la piscina sin supervisión, y ahora lo comprobamos directamente con esta terrible historia que nos ha dejado muchas lecciones. No debemos dar nada por sentado, debemos proteger la vida como podamos, y en especial debemos proteger a los niños en nuestras familias.

Muchos ya se arrepienten de descuidarse con sus hijos, como lo hace la familia Delgado. Esta es su historia.

EL NIÑO SÚBITAMENTE DEJÓ DE RESPIRAR

Se trataba de una familia sencilla, como cualquiera, que acudía a la piscina para refrescarse y divertirse. Como todo niño, Frankie, el hijo de la familia, pasó mucho tiempo en el agua y sus padres lo observaron todo el rato. Parecía que nada malo podía pasarle.
La familia volvió a casa sin mayores contratiempos, y todo estaba tranquilo hasta que Frankie se enfermó con un resfriado repentinamente. Sus padres trataron el problema con los medicamentos típicos, y el chico no tardó en mejorar. Pero ahí no termina la historia.

Después de una semana de la visita a la piscina, Frankie comenzó a gritar desesperado al despertar por la mañana. Sus padres corrieron a buscarlo, y encontraron que había dejado de respirar. Inmediatamente pidieron auxilio médico, y el chico estuvo en terapia intensiva pero no fue posible salvarlo. Los doctores descubrieron que el daño había afectado al muchacho desde hacía 7 días, desde aquella visita a la piscina: sus pequeños pulmones estaban llenos de agua.

La condición que padeció Frankie se llama ahogamiento seco, y sus síntomas son:

· Tos frecuente y voz sibilante

· Vómitos

· Cansancio sin explicación

· Falta de energía y mal humor

· Dificultad para respirar después de bañarse

· Dolor de pecho

Ten en cuenta que si identificas los síntomas rápidamente puedes prevenir la muerte y evitar un final tan infeliz como el de Frankie, pues los doctores podrán ayudarte si te atienden cuanto antes. Siembra conciencia sobre el ahogamiento seco, y comparte con tus amigos para que también estén advertidos.